Secretaria: Buen
día, consultorio del Dr. Paredes. ¿En qué puedo servirle?
Voz:
Secretaria: Señora,
por favor le pido que se calme. El doctor no puede atenderle, en este momento
se encuentra con una paciente.
Voz:
Secretaria: Si me
sigue gritando no podré comunicarle su mensaje al doctor.
Voz:
Secretaria: Es
imposible, no puedo interrumpirlo por más desesperada que usted esté.
Voz:
Secretaria: Sra.
Alicia no llore por favor. ¿Ha tomado su medicación esta semana?
Voz:
Secretaria: Muy
bien, respire profundo, no me cuelgue se lo suplico. Piense en sus hijos que la
necesitan, la comunicaré inmediatamente con el Dr. Paredes.
Voz:
Secretaria: Sígame
hablando, cuénteme de su vida, pero aléjese inmediatamente de la ventana.
(tapando el
auricular)
Secretaria: Dr.
Paredes, disculpe que lo moleste, pero la Sra. Alicia Altamirano está fuera de
control, se la comunico.
Voz:
Doctor: Alicia,
¿cómo estas?
Voz:
Doctor: Hasta ayer
que estuviste en mi consulta estabas estable, ya habíamos razonado el por qué
no puedes huir con tu jardinero.
Voz:
Doctor: Por su
puesto que tienes derecho, pero esta no es la forma. El hecho de que tu esposo
te sea infiel no significa que tu debas devolverle nada.
Voz:
Doctor: Alicia, en
este momento te exijo que retomes a tu lugar y hablemos como gente civilizada.
Voz:
Doctor: No, yo no
me presto para tus juegos, no intentes manipularme. Nuestro pasado ya es lejano
y nada tengo que ver con tus problemas de ahora.
Voz:
Doctor: Mi esposa
no tiene por qué enterarse de nada, es tu vida la que está en conflicto, deja a
la mía en paz y mejor ven acá, cancelaré mis citas para hablar contigo.
Voz:
Doctor: Tu eres mi
paciente y una gran amiga, pero no te lo voy a permitir.
Voz:
Doctor: Muy bien,
si esa es tu resolución final no me dejas más alternativas que internarte.
Voz:
Doctor: No lo
hagas, además ya me cansé de tus chantajes.
Voz:
Doctor: Bien, iré
allá inmediatamente sólo no toques el arma de tu esposo, déjala guardada.
Voz:
Doctor: Nos vemos
en un minuto, espérame, iré solo.